Página de Esteban Arriaga Amézaga

De Cosas de mi familia

Nace el 22 de noviembre de 1847 en Tamayo[1], un pueblo cercano a Oña, al norte de la provincia de Burgos. Fallece en Santa Cruz de Tenerife el 23 de mayo de 1918.

Contrajo matrimonio con Doña María Francisca Adam y Rodríguez. Del matrimonio nacieron 6 hijos Eugenio, Esteban, Aurelio, Alfonso, Miguel Ángel y Francisco; y 3 hijas: Julia, Adela y María.

Carrera profesional

Resulta en parte curioso que una persona que pasaría gran parte de su vida en el mar, como oficial de la Armada saliera de una familia asentada un pueblo del interior y dedicada principalmente a la explotación agraria, en la provincia de Burgos. No es el primer caso de un Arriaga que sale de las tierras del norte de la Castilla interior. Véase sino el caso del que fue Ministro de Marina e Indias en el siglo XVIII, Julián de Arriaga y Ribera. Aunque, no he encontrado ninguna vinculación familiar entre ambos Arriaga, a pesar de compartir apellido y región de origen.

Esteban Arriaga Amézaga entró como aspirante en el Colegio Naval Militar de la población militar de San Carlos (San Fernando, Cádiz) en 1863, cuando contaba 16 años de edad.

En 1864, tras aprobar el curso de Aspirante, pasa a Guardia Marina de segunda clase. En ese momento, las prácticas de navegación se hacía en la corbeta Villa de Bilbao por lo que es de suponer que es ahí donde pudo realizar alguna de las prácticas durante estos años de guardia Marina. Como nota histórica, indicar que en 1867 se decide la clausura del Colegio Naval Militar de San Fernando, tras 42 promociones. Las dificultades de la Hacienda y la Revolución de septiembre de 1868 [2] aceleraron su cierre. Siendo Guardia Marina de Primera Clase estuvo embarcado en la fragata Esperanza[3], que también estuvo funcionando como buque escuela desde 1862.

El 10 de septiembre de 1869 se establece la Escuela Naval Flotante en la fragata Princesa de Asturias, de pontón en Ferrol. [4]

Esteban Arriaga Amézaga  ocupará plaza de Guardia Marina de Segunda clase hasta el 30 de junio de 1869 en que es ascendido a Alférez de Navío tras 6 años y 6 meses de servicio efectivo.

Guerra de los Diez Años (1868-1878)

El 28 julio de 1876 asciende a Teniente de Navío de Segunda Clase y es destinado a Cuba que en ese momento se encontraba inmersa en la Guerra de los Diez Años, la primera de las 3 guerras que llevaron a la independencia de la Isla. En 1878, adquiere el rango de Comandante graduado de Ejercito gracias a las operaciones de tierra que realizó estando destinado en la Fragata Almansa en el Departamento Oriental en la Isla de Cuba.

La Guerra Chiquita. (1879-1880)

Estando destinado en esta misma Fragata, le fue encomendada la orden de apresamiento de los algunos cabecillas insurgentes del Departamento Oriental que habían sido embarcados voluntariamente para su salida de la isla en el vapor Thomas Brooks. La orden la cumplió de forma exitosa y eficaz, y supuso la detención de Guillermo Moncada, José Maceo, Quintín Banderas y veinte cabecillas más, Por todo ello recibió felicitación el 16 de junio de 1880. El 7 de julio del mismo año toma el mando del Cañonero Contramaestre estacionado en Baracoa (Departamento Oriental, provincia de Santiago de Cuba[5]).
D. Esteban Arriaga Amézaga. Retrato fotográfico de estudio vistiendo uniforme de gala con rango de Capitán de Navío. Realizada alrededor de 1909. (Colección particular Alejandro Arriaga Piñeiro)

Espacio entre guerras

Según el Estado General de la Armada , en 1881 le otorgan la Medalla de Cuba (C.BA) y adquiere la distinción de Benemérito de la Patria (BenBP). Además desde el 21 de Julio,de este año ya consta como Comandante del Ejército (Cte.E.)

El 16 de marzo 1882 cuando han transcurrido 20 años y seis meses desde que ingresó en la armada, es destinado al Apostadero de la Habana como Auxiliar de Armamento del Arsenal, donde permanece hasta Octubre de 1883 en que le otorgan el mando del Cañonero Descubridor, con base en Gibara (costa Norte de la provincia de Santiago de Cuba, Departamento Oriental). Poco le duró este destino pues el 15 de marzo de 1884 se le dio orden de ir a Nuevitas (costa norte de la Provincia de Puerto Príncipe, en el centro-este de la isla), y de ahí hacia la Península donde es nombrado Auxiliar en el Segundo Negociado de la Dirección del Personal en el Ministerio. Es su primer destino en la Península.

En cuanto tiene oportunidad, vuelve a solicitar destino en Cuba, de modo que el 28 de febrero de 1885 sale desde Cádiz para La Habana, acompañado de su familia, donde fue nombrado, de forma interina, Comandante de Ingenieros del Apostadero y Escuadra. Según algunas fuentes,es asignado al crucero Jorge Juan desde 1 de julio de 1885, y ese mismo mes zarpó de La Habana rumbo a Puerto Príncipe, Haití, para proteger los intereses y ciudadanos españoles durante las revueltas que asolaron el país. Ese mismo año se le otorga la  Distinción de Caballero[6] (H). Permaneció como Comandante de Ingenieros interino hasta el 24 de abril de 1886 por incorporarse a este puesto su titular.

El 30 de abril de 1886 toma posesión Comandante del buque Cañonero Cauto de 179 Tm,con propulsión a vela y a vapor y casco de madera. Por este motivo se desplazó a Nuevitas, donde tenía su base el buque a su mando. Cumplido el periodo de mando del buque, hizo entrega del mismo y partió para La Habana, donde llegó el 13 de noviembre de 1887. De ahí es destinado de forma interina como Segundo Comandante de Marina de Cienfuegos en la costa sur, Provincia Santa Clara, en el centro de la isla.

Los atrasos en los ascensos en la Armada, hicieron que hasta pasados once años y medio desde su último ascenso, no ascendiera a Teniente de Navío de Primera Clase, hecho que sucedió el 17 de marzo de 1888. El 25 de marzo se embarcan para la Península, donde llegan el 8 de abril. El 14 de julio toma posesión como Auxiliar de la Sección Primera del Centro Técnico, Facultativo y Consultivo de la Marina, en Madrid.

El 6 de febrero de 1890, tras serle concedido, a petición propia, el mando del Cañonero de Primera clase Magallanes , sale de Madrid, de nuevo rumbo a La Habana, pues este buque forma parte de las Escuadras y Apostadero de las Antillas. El 27 de febrero de 1890 es nombrado Comandante de dicho buque. Permanece como tal hasta el el 11 de marzo de 1892 en que hizo entrega del mando en Santiago de Cuba. El 21 del mismo mes es destinado como Ayudante Mayor del Arsenal de la Habana. En este momento no consta ningún Jefe de Arsenal. Además, entre el 17 de marzo y el 1 de octubre de mismo año, se hizo cargo, de forma interina, del puesto de Jefe de la Brigada Torpedista. Permanece de Ayudante Mayor del Arsenal de la Habana hasta el 29 de mayo de 1893, y el 17 de junio es destinado como Comandante de Marina de Nuevitas. En ese destino colaboró, y así se le agradeció, en el salvamento y puesta a flote del Cañonero Magallanes, que había estado a su mando dos años antes.

Según el Estado General de la Armada, en 1894 pasa de ser Caballero (H) a ser Caballero con Cruz y Placa (Hp) (sobreentiendo que de la Real Orden de San Hermenegildo)

Tercera y última Guerra de Independencia.

Entre el 6 de Febrero de 1895 y finales de junio, se vio obligado a pedir una licencia de cuatro meses al ser reasignado a la Península de forma forzosa. Los motivos fueron dos: en primer lugar, su relevo del destino que ocupaba debido a que la plaza fue reasignada al rango Capitán de Fragata. En este momento él aún tiene el empleo de Tte. de Navío de 1ª Clase; el segundo motivo fue el excedente en el Apostadero. Esto sumado al hecho de que sus cuatro hijos mayores se encontraban en plenos estudios, le hizo inclinarse por esperar a que finalizaran sus exámenes en la isla.[7] El 25 de Febrero de 1895 estalló una virulenta insurrección en Oriente que se convertiría en la Tercera y definitiva Guerra de Independencia de Cuba. Este suceso le cogió a él de licencia con su familia en la ciudad de Puerto Príncipe, capital de la provincia del mismo nombre.

Terminados los estudios de sus hijos y su licencia, marcharon hacia La Habana, donde llegaron el 22 de junio. Allí solicitó, por tercera vez, destino en la Península, con el objetivo de que sus hijos pudieran encaminar sus estudios. Salieron de La Habana el 20 de julio, y llegaron a Madrid el 3 de agosto, incorporándose a su nuevo destino en el Ministerio de Marina. El 15 de octubre de 1895 asciende a Capitán de Fragata.[8] Estando en este destino, solicita el mando del Crucero Conde de Venadito, con base en Santiago de Cuba, "por más qué, ya en esta fecha el horizonte estaba muy negro y se presagiaban grandes calamidades por la actitud que iba tomando la Nación Americana a favor de los insurrectos" según palabras suyas escritas en sus diarios personales. Él mismo argumenta en sus diarios el hecho de que probablemente iba a tener que realizar grandes desembolsos para costear los estudios de sus cuatro hijos mayores[9].

De este modo, marchó a Cuba, de nuevo, junto con toda su familia (a excepción de Aurelio y Alfonso, que quedaron en Madrid estudiando), donde llegaron el 4 de enero de 1897. En la Habana quedó su familia y él salió para Santiago de Cuba el 7 de febrero para tomar el mando del Crucero del que le habían concedido el mando. Por esta época ya le habían concedido la Cruz al Mérito Naval con distintivo Rojo pensionada. Esto le supuso unos ingresos extras muy necesarios en aquellos momentos.

Durante estos primeros meses al mando del Conde de Venadito, realizaron varias intervenciones en la costa, de Punta Maisi, en el punto más oriental de la isla, a Santiago de Cuba, incluyendo desembarcos, como el de la Ensenada de La Caleta, y reconocimientos de ensenadas para otros desembarcos[10]. En Abril de 1898, fue comisionado para ir dando órdenes de alarma a los pequeños buques que había en Nipe y se situó la base del buque en Guantánamo.[11]

Guerra hispano-estadounidense

Estando a punto de romperse las hostilidades con los Estados Unidos, se le ordenó por cable regresar a la capital, La Habana, donde llegó el 15 de abril, 6 días antes de declararse la guerra. Y efectivamente, según cuenta en sus cuadernos, "el 21 de abril de 1898, a las 5 de la tarde se presentó la Escuadra Yanki delante de La Habana, que nos estrechó como un cinturón de hierro". Él mismo denominaría a este momento como "el día fatal".

Participa en la defensa de La Habana manteniéndose al mando del Crucero Conde de Venadito, burlando en dos ocasiones el bloqueo americano. El Conde de Venadito, aunque tenía su velocidad reducida a 12 nudos, era el único de los cruceros españoles con base en la Habana capaz de navegar, "sin poder militar alguno, era uno de los pocos que estaban listos para salir de La Habana a combatir [...] siempre sobre vapor y para estar listo en diez minutos". Realizó varias salidas junto al cañonero Nueva España para enfrentarse a los buques dela Escuadra Yanki que bloqueaban el puerto. Una de esas salidas la efectuó a las 16.20h del 14 de mayo de 1898 con el cañonero Nueva España a 7 millas del puerto (unos 13 kms). Según se deduce de sus propias palabras, parece que la decisión de salir a hacer frente a un enemigo gigante fue en buena medida decisión suya, cuando dice:
"Solo diré qué, aquel día me extralimité de mis instrucciones porque los ánimos en La Habana, estaban excitadísimos y todos querían algo que no fuera aquel eterno sufrimiento por el bloqueo. Que lo conseguí, bien claro se ve por las manifestaciones de entusiasmo del pueblo de La Habana y por las oficiales que recibí"
Efectivamente, los dos buques regresan a la Habana al anochecer tras el intercambio de algunos disparos y cuando los seis buques norteamericanos (dos cruceros, un crucero auxiliar, un cañonero y dos remolcadores armados) rehuyeron el combate y se alejaron a unos 20 o 25 kms del puerto. Este hecho fue referido en numerosas notas de prensa de la época. Un resumen de lo ocurrido según varias publicaciones:
Matrimonio Arriaga - Adam con sus cuatro hijos mayores. Por la izquierda, de pie, Esteban, Alfonso y Eugenio; sentados, Aurelio, Panchita (Doña Francisca), y D. Esteban. Cádiz, muy probablemente en el primer reencuentro familiar tras vuelta de Cuba. Junio-julio de 1899 . (Fuente: Entre la Metrópoli y Ultramar: Don Esteban de Arriaga y de Amézaga)
"Iniciado el bloqueo de Cuba el 22 de abril, el día siguiente al famoso "día fatal", los americanos en los días sucesivos realizaron varios cañoneas, y trataron de efectuar desembarcos en diversos puntos: Pinar del Río, Cárdenes, Cienfuegos, etc. El 14 de mayo, en La Habana, se vio "dar bordadas a varios barcos yanquis frente a la Chorrera, pero juera del alcance de las baterías" de costa. Con gran expectación de toda la población, se vio salir al encuentro de los barcos enemigos a dos de nuestros barcos de guerra, surtos en el puerto, al crucero Conde de Venadito y al cañonero Nueva España, los cuales se dirigieron "sobre tres americanos haciendo juego nutrido y con marcha rápida". Los barcos españoles "acometían con decisión; los tres barcos yanquis, contestaban con juego duro( ... ). De pronto se vio que un barco grande del enemigo apagó sus.fuegos, que rápidamente se le acercó otro, y amarrándole se lo llevó a remolque con precipitación: ¡aquello era el triunfo! Aparecen enseguida nuevos buques enemigos que acuden en auxilio de los suyos; los nuestros, gallardos, airosos, combaten también contra éstos, que forman una división de cinco buques. ( ... ) salen del puerto hasta doblar el Morro dos cañoneros más, por si acaso; los dos Pinzón se disponen también a salir, pero el rápido crepúsculo va desapareciendo y la noche tiende su manto de tinieblas, haciendo que cese el combate. Nuestros barcos regresan al puerto sin avería alguna, y al entrar en bahía les tributa toda La Habana un ovación indescriptible y conmovedora. Eran las ocho de la noche." (Fuente: Entre la Metrópoli y Ultramar: Don Esteban de Arriaga y de Amézaga)

Con motivo de este combate, de nuevo recibió múltiples felicitaciones, entre otras las del Gobierno General de la Isla, del Comandante General de la Marina del Apostadero de la Habana y Escuadra de las Antillas, de la Cámara de Representantes de la Isla de Cuba, del Ministro de Marina, etc.

A las 08.30h del 10 de junio realizó una nueva salida con los cañoneros Nueva España, Vicente Yáñez Pinzón y la lancha cañonera Flecha, al mando del jefe de Estado Mayor del apostadero, capitán de navío Marenco, para enfrentarse a una escuadra esta vez de nueve o diez buques norteamericanos. Los buques españoles se retiraron al mediodía al no poder disparar al amparo de las baterías costeras ya  que, al igual que en la anterior salida del 14 de mayo, los norteamericanos no picaron el anzuelo y no se acercaron a las defensas de las baterías de la Habana. Sin embargo hubieron de incrementar el número de buques frente a la Habana, disminuyendo la presión de bloqueo en otros puertos de la isla.

Es de destacar, en honor al propio sentimiento mostrado por D. Esteba Arriaga, el precario estado y la caótica situación económica en que se encontraba el buque Conde de Venadito además de las de estar sometido a continuas lides de guerra, que obligaron a D. Esteban a poner varios escritos a su superioridad solicitando soluciones. En estos escritos menciona hasta once meses de atrasos, y cinco si cobrar de la dotación, el casi agotamiento de los propios fondos del buque, que impedía si quiera "anticiparles para tabaco", "... ni aún para jabón se les puede comprar para su aseo", "... únicamente que el deber, el patriotismo y al amor al Cuerpo a que pertenecemos hace podamos servir sin más queja que la que hoy elevo a V.E."

Esta situación, muy probablemente, sería extensible al resto de la Armada y el Ejército. De hecho, en la tercera y última carta en este sentido escrita a sus superiores, apunta de forma clara que "tras los dos meses de bloqueo [...] la mayoría de los funcionarios están más al corriente en el percibo de sus haberes que los de la Armada", concluyendo que esto le "causa amargura, desencanto y amilanamiento. Francamente, y esto lo apunto yo, tristes y difíciles circunstancias en las que defender la Patria hasta dar la vida por ella. Circunstancias, desgraciadamente tantas veces repetidas en la historia reciente de España.
Acta de entrega de los restos de Cristobal Colón a D. Esteban Arriaga para ser trasladados a la Península a bordo del buque Conde de Venadito. En la ciudad de La Habana, a 12 de diciembre de 1898. (Fuente: Entre la Metrópoli y Ultramar: Don Esteban de Arriaga y de Amézaga)
En el plano personal, este periodo de su vida fue realmente angustioso. Cuando tuvo que trasladarse a La Habana justo antes de comenzar la guerra, hubo de dejar a mujer e hijos en Santiago de Cuba. En sus cuadernos se queja amargamente de no haber sido avisado por ninguno de sus conocidos o compañeros del estado de inminente de rompimiento con los americanos. Y es que, nada más comenzar la Guerra, Santiago de Cuba, donde, recordemos, se encontraba su mujer e hijos, "...resultó ser centro de operaciones y clave en la guerra..." viéndose abocada a un brutal bloqueo y acoso de la flota yanki,[1] bloqueo que no fue roto, a pesar de los heroicos actos de la escuadra del Almirante Cervera. Este bloqueo afectó a todos los niveles, tanto en los movimientos de las líneas regulares como a las comunicaciones por cable, e impidió a la familia de D. Esteban trasladarse a La Habana, quedando encerradas en el área de Santiago, mientras D. Esteban se encontraba en La Habana.

A pesar de recibir alguna ayuda de conocidos y poder refugiarse en el Consulado Inglés, la situación era realmente peligrosa. "El cerco de Santiago se estrechaba: el enemigo ya en tierra intentaba dar el asalto, mientras la Escuadra Americana bombardeaba el puerto día y noche". Así las cosas, optaron por moverse unos kilómetros al campo del interior, al Poblado de El Caney, a 6 kms. al NE de Santiago. [12]Allí las penurias se prolongaron durante 2 semanas, "de amarguras, escaseces y peligros de enfermedades, es en razón a ser aquel campo, campo de muerte..." Como ejemplo de esto que nos cuenta D. Esteban de su puño y letra, comentar que en esos días, el 1-07-1898 se produjo en el Caney el dramático combate del Fuerte el Viso, heroicamente defendido por el General Vara del Rey. Pasaron dos semanas de hacinamiento, sin poder moverse de un espacio muy reducido, y sin mas alimento que arroz y aceite, faltándole incluso el pecho para el menor de sus hijos, aún bebé. Tras ello, y ante el oscuro panorama que se les presentaba y la más que segura muerte, optaron por volver a Santiago, aun conociendo el peligro que ello suponía. Finalmente llegaron a su casa en la ciudad en el momento en que Santiago caía ante los Yankis.

Estos sucesos le sirven a D. Esteban para hacer amargas y dramáticas reflexiones sobre el origen y justificación "hipócrita de humanidad y cristianismo" de la guerra por parte de los americanos contra una España "anémica y sin fuerzas ni dinero". Incluye en sus lamentos la categoría de los gobernantes que abocaron al país a tan trágico desenlace.

El fin de la guerra y el regreso a España.

Terminada la guerra, D. Esteban salió en el primer vapor que pudo hacia Santiago, donde encontró a toda su "familia enferma y en cama y viviendo en un pueblo que asemejaba aun cementerio" pero, afortunadamente, viva. Embarcó con ellos en un vapor para La Habana, para partir de "aquel suelo extranjero ya" . Tras tras unos días en La Habana, marcharía como tantos otros españoles, hacia la Península. Pero aún le quedaba una importante misión que cumplir.

Esta última misión en Cuba no era otra que la de trasladar los restos de Cristóbal Colón, junto con los del Capitán de Navío Joaquín Bustamante y Quevedo, a bordo del Conde de Venadito desde La Habana hasta Cádiz[13]. Los restos de Colón le fueron entregados por el Comandante General del Apostadero el día 12 de diciembre de 1898. El 14 de diciembre fueron embarcados y zarparon para España. A bordo del buque, como tantas otras veces, llevaba a su familia.

Según sus propias palabras, "Así terminó para nosotros el domino de España en América".


A las 12.45h del 19 de enero de 1899 el Conde de Venadito fondeó en la Bahía de Cádiz. Los restos de Cristóbal Colón fueron trasladados hasta Sevilla en el vapor Giralda, para recibir sepultura en la Catedral de Sevilla. Mientras el Conde de Venadito llegó hasta la Carraca donde desembarcó los restos de Bustamante para ser trasladados al Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando.

Posteriormente navegó hasta El Ferrol, donde cedió el mando del Conde de Venadito el 1 de marzo de 1899.
D. Esteba Arriaga Amézaga. Retrato fotográfico de cuerpo entero vistiendo de civil.(Colección particular Alejandro Arriaga Piñeiro)
El hecho de volver a la Península, permitió que toda la familia volviera a reunirse. Hay que recordar que sus hijos mayores, durante los episodios finales de la Guerra de Cuba, se encontraban estudiando en la Península su respectivas carreras militares. Es evidente que, después de todos los acontecimientos vividos, el momento debió supone una enorme alegría para todos. Cuando terminaron sus exámenes sus cuatro hijos mayores, Eugenio, Esteba, Aurelio y Alfonso, fueron con licencia a Cádiz, donde pudieron abrazar a su madre. En palabras de D. Esteban, "había nueva paz para todo y formaba época para el porvenir". Ese ansiado momento, quedó reflejado en un retrato en el que aparece Don Esteban con su mujer Panchita y sus cuatro hijos mayores.

Última etapa. Santa Cruz de Tenerife.

En 1900 sigue constando como Capitán de Fragata, con las distinciones de Caballero con Cruz y Placa (Hp), 2  de Caballero de 2ª clase con el uso de distintivo rojo (M.N 2ªp), y Placa de 2ª clase de la Real y militar orden de María Cristina (Mc). El 31 de enero de 1900, tras casi un año a la espera de destino, es nombrado en comisión Comandante de la Provincia Marítima de Santa Cruz de Tenerife en relevo del capitán de navío D. Ginés Paredes y Chacón por retiro del servicio de este último[14]. Esta plaza la ocupa definitivamente el 19 de febrero de 1901.[15]. Según sus Memorias, éste, de los destinos que le ofrecieron, es el que acepto pensando que sería el de mejor agrado de su esposa Panchita.

El 27 de diciembre de 1902 se retira del servicio activo como Capitán de Navío con arreglo a la Ley Transitoria de 1 de Mayo de 1902. Percibe sus haberes de la Comandancia de Marina de Tenerife donde se indica que tiene su residencia. Se retira por tanto después de 38 años y medio de servicio.

Por Real Orden del 4 de Septiembre de 1910, es nombrando Director de la Escuela Especial de Náutica de Tenerife anexa al instituto de La Laguna, siendo al Capitán de Navío.[16]

El 9 de noviembre de 1913 presentó su candidatura como independiente en las elecciones municipales en Santa Cruz de Tenerife por el quinto distrito de Barrio Nuevo - Porlier, Sin embargo no resultó elegido. En estas elecciones la candidatura de  republicanos y liberales de izquierdas derrotó con 14 concejales a la candidatura de derechas entre las que estaban los Conservadores, Schwaristas, Carballistas, Católicos e independientes.[17]

Falleció en la mañana del 23 de mayo de 2018 siendo Capitán de Navío retirado y Director de la Escuela Especial de Náutica de Tenerife

Condecoraciones

1881 Medalla de Cuba (C.BA)

1881 Benemérito de la Patria (BenBP).

1885 Distinción de Caballero[6] (H)

1894 Caballero con Cruz y Placa (Hp) de la Real Orden de San Hermenegildo.

1897 aprox. Cruz al Mérito Naval con distintivo Rojo pensionada. Caballero de 2ª clase con el uso de distintivo rojo

Placa de 2ª clase de la Real y militar orden de María Cristina (Mc).

Fuentes

Referencias

  1. El pueblo de Tamayo está situado cerca de Oña, en el norte de la provincia de Burgos, muy cerca de Álava. Ha estado abandonado durante décadas, aunque recientemente está habitado por una familia de forma más o menos permanente. Es realmente una pena porque los restos en ruinas de las viviendas señoriales dan muestra de su esplendor pasado. Este video publicado en Youtube nos permite pasear de forma virtual por sus calles y apreciar la majestuosidad de sus casonas. Incluso se adentra en la iglesia de San Miguel Arcangel, donde, seguramente fue bautizado Esteban Arriaga y sus antepasados. En este otro vídeo se ven algunas fototgrafías más del pueblo. Gracias a la Asociación UNPORTA (Unidos por Tamayo), formada por antiguos vecinos y sobre todo por personas que llevan el apellido Tamayo, podemos conocer más acerga de su historia y genealogías. Si se busca con detalle hay información curiosa acerca de algunos Arriaga antiguos vecinos del pueblo. Entrwe otros restos también conserva restos de un castillo y un palacio. Otra innteresante referencia al pueblo es la siguiente web: http://tierrasdeburgos.blogspot.com/2009/07/regreso-los-pueblos-del-silencio-tamayo.html
  2. La Revolución de 1868, llamada la Gloriosa o Revolución de Septiembre, también conocida por la Septembrina, fue una sublevación militar con elementos civiles que tuvo lugar en España en septiembre de 1868 y supuso el destronamiento y exilio de la reina Isabel II y el inicio del período denominado Sexenio Democrático. Como señaló María Victoria López-Cordón, «la Revolución de Septiembre fue una brusca sacudida en la historia del siglo XIX español, cuyos efectos se dejaron sentir ampliamente en toda la geografía del país»,​ ya que a partir de ella tiene lugar en el país el primer intento de su historia de establecer un régimen político democrático, primero en forma de monarquía parlamentaria, durante el reinado de Amadeo I de Saboya (1871-1873), y después en forma de república, la Primera República (1873-1874). Sin embargo, ambas fórmulas acabarán fracasando. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_de_1868
  3. Existe un documento fechado en 19 de junio de 1869 y Escrito por el guardia Marina Esteban Arriaga Amézaga dirigido a su superior en relación a su ascenso a Alférez de de Navío. En este documento indica que se encuentra embarcado en la fragata Esperanza, en el Caño de La Carraca. Sobre la fragata Esperanza: https://www.facebook.com/barcosysubmarinosdecombate/photos/la-fragata-esperanza-fue-el-%C3%BAnico-buque-de-esta-clase-construido-para-la-real-ar/1031430003641412/ Una interesante referencia sobre unos bocetos a lápiz realizados de este navío realizados en La Carraca en 1868, precisamente cuando Esteban Arriaga estuvo embarcado en la misma. Y es que es en el Caño de La Carraca donde debía de tener su fondeo habitual: http://bdh.bne.es/bnesearch/biblioteca/Fragata%20Esperanza%20%20%20/qls/Monle%C3%B3n%20y%20Torres,%20Rafael%20(1843%201900)/qls/bdh0000186122;jsessionid=A9475803433FBC3F536CA525626BC868
  4. Otro dato curioso es que en la promoción de 1865 aparece como número uno Sermo. Sr. D. Alfonso Francisco de Borbón, Príncipe de Asturias, es decir, el futuro Rey Alfonso XII, que estará como Guardia Marina hasta el año 1867, incluido. Tenía 8 años el futuro rey.
  5. Al finalizar la Guerra de los Diez Años como consecuencia del Pacto del Zanjón, el 9 de junio de 1878, por Real Decreto del Gobierno Español, se dividió el territorio cubano en seis provincias. Esta división fue hecha para "adaptar la división territorial de la Isla a la existente en la Península (ibérica) y para facilitar la elección de Diputados a las Cortes (del gobierno español)".​ Siguiendo la costumbre de la época en España, las provincias fueron nombradas por sus ciudades capitales. Las seis provincias fueron, de occidente a oriente: Provincia de Pinar del Río Provincia de La Habana Provincia de Matanzas Provincia de Santa Clara Provincia de Puerto Príncipe Provincia de Santiago de Cuba (Fuente: Wikipedia) https://commons.wikimedia.org/wiki/File:A_complete_geography_(1902)_(14768797192).jpg#/media/Archivo:A_complete_geography_(1902)_(14768797192).jpg
  6. 6,0 6,1 Parece ser que Benemérito de la Patria fue un distinción utilizada bastante durante el siglo XIX, desde la Guerra de la Independencia a la Tercera Guerra Carlista, pero no fue una condecoración con medalla oficial en si misma
  7. En aquél momento los Institutos de la Península y de Cuba tenían distinto plan de estudios debido a un nuevo plan que había sido aplicado en la Península pero no en Cuba.
  8. demás de en el E.G.A de 1896, hay una referencia al ascenso en el Diario de Burgos de 24 de octubre de 1895
  9. Efectivamente, en abril y mayo, Eugenio y Esteban se presentaron a la oposición de Infantería, sacando plaza, e ingresando en la Academia de Infantería de Toledo el 1 de julio de 1897.Además, el 8 de junio, su hijo Alfonso sacó plaza para la Escuela Naval, a los 14 años, hecho éste que llenó de orgullo a su padre, según sus propias palabras. El 09 de julio de 1897 ingresa como aspirante a Guardia Marina y el 9 Julio de 1899 ingresará su hijo Aurelio.
  10. Según palabras suyas textuales: "Allí tuve yo también mis acontecimientos, pues mi buque, y la Compañía de desembarco de él, tuvo dos encuentros con los insurrectos: apostados éstos en la Caleta, cerca de punta Maisí, tenían ellos sus vigías para vigilar el movimiento de buques que pasaban para la Jamaica y por el frente" de Santo Domingo. En una amanecida les vi en la playa, trabajando con sus artes de pesca y a otros en su Atalaya; rompí el fuego sobre ellos, mandé la gente a tierra y después de un fuego como de dos horas, se les quemó su atalaya y recogieron sus útiles de pesca. A los pocos días fui al mismo fondeadero, y fueron ellos los primeros que me hostilizaron, matándome un fogonero (El primer día solo tuve cuatro o seis heridos). Les desalojé y conseguí que mientras mi buque tenía aquel crucero, no tuvieran más vigilancia por aquel punto, ni comunicación tampoco con nadie".
  11. D. Esteban es muy crítico en sus cuadernos con el hecho de que se cambiara la base a Guantánamo y no permaneciera en Santiago de Cuba, hasta el punto que, este hecho le sirve como ejemplo para crítica generalizada sobre los mandos que no tienen experiencia en la navegación, incluidos los de la Armada, y apunta que siempre intentó evitarlos en su carrera.: "Realmente para mandar a los que navegan no hay peor gente que los que nunca han navegado y desconocen los accidentes de la vida de mar y las vicisitudes que ocurren en los buques"
  12. Allí, el 1 de julio de 1898, precisamente se produjo la famosa Batalla del Caney, donde se produjo una actuación heroica del General Vara del Rey que, al mando de 419 hombres, que resistió el fuerte El Viso contra el ataque de 6.500 norteamericanos. Murió el General y 340 de sus hombres. Los americanos honraron con admiración y respeto el cadáver del general. https://www.1898miniaturas.com/article/joaquin-vara-de-rey-batalla-el-caney/
  13. Un recordatorio de la noticia aparece en una artículo dedicado al Crucero Conde de Venadito publicado en el diario La Prensa de Tenerife el 18 de julio de 1936 También había un artículo muy interesante de este hecho en el diario El Día Tenerife de 6 de abril de 2003, pero por algún motivo no se puede visualizar correctamente.En cualquier caso coloco este enlace por si en algún momento lo corrigen.
  14. Boletín Oficial del Ministerio de Marina de 8 de febrero de 1900.
  15. https://publicaciones.defensa.gob.es/media/downloadable/files/links/R/E/REVISTAS_PDF653.pdf
  16. Se hace referencia a la noticia en varias publicaciones: En la Gaceta de Instrucción Pública y Bellas Artes publicada en Madrid el 5 de septiembre de 1910 se indica como fecha de la Real Orden el 4 de septiembre, mientras que en la publicación La Educación, órgano de la Liga "Amigos de la Enseñanza" publicado en Madrid el 10 septiembre de 1910 recoge la referencia a la Real Orden, En el diario El Progreso 23/05/1918 también se hace referencia en un eco de sociedad publicado en el diario La Opinión de 24 de abril de 1915 en el que se menciona la recuperación de su mujer : "Se encuentra completamente restablecida de su reciente enfermedad la distinguida señora doña Francisca Adán, esposa del Director de esta Escuela Especial de Náutica, don Esteban Arriaga Amézaga. Lo celebramos."
  17. Ver dossier de prensa elecciones municipales de 9 de noviembre de 1913